Las zarzamoras hacen heridas en las patitas del conejito: su mamá le da el mejor consejo
Las zarzamoras hacen heridas en las patitas del conejito: su mamá le da el mejor consejo
En la vida hay dos formas de comerse una galleta: o te la comes industrial o te la comes casera. Pues lo mismo pasa con los libros.
Mis libros son como esa galleta casera que una madre crea con todo el amor del mundo para su hijo. De hecho, todos y cada uno de los cuentos y libros infantiles que escribo están creados para mi pequeña.
Son caseros, como las galletas.
Son simplemente libros hechos y publicados con mucho amor por una madre para su hija.
Y es precisamente por eso que para mí, ni la editorial más poderosa del mundo puede soñar con tener un ápice de la fuerza, el poder y el amor que contienen mis obras.
Soy Martina Molina, una escritora empedernida desde que a los 8 años agarrara mi libreta y mi lápiz y me negara a soltarlos hasta hoy.
Hace casi 5 años que soy madre de una niña preciosa y cuando inició esta etapa de mi vida lo que con más fuerza me nace escribir son libros para mi pequeña.
Para entender mejor a mi princesa y para hacer mejores libros este año he hecho un máster en psicología infantil, en el que he ahondado en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños y que me ha ayudado a comprender ese cerebrito y por qué hace lo que hace…pero sobre todo, me ha ayudado a saber dónde y cómo buscar en la psicología, o la neurología pediátrica, las respuestas a los problemas que se nos plantean a los padres y poder plasmarlas en mis libros.
Ahora que mi peque tiene cumplidos 5 años, puedo afirmar orgullosa que a través de mis libros, mi peque
-ha adquirido vocabulario: los colores, animales, juguetes…
-ha dejado el chupete
-me ha contado ella a mí cuentos por la noche
-hemos trabajado -y vencido- su miedo a los perritos
-hemos hecho juntas la transición de dejar el pañal…y digo hemos, porque a través del libro aprendí yo más que ella…a comprender lo que sentía y a valorar sus pequeños logros.
-hemos aprendido a identificar emociones
-hemos trabajado su frustración cuando una cosa "noooo saleee" y las rabietas, aunque eso, la verdad sea dicha, con un cuento sólo no se resuelve…voy a necesitar unos cuantos. (Actualización: ánimo queridos padres, las rabietas mejoran muchísimo con la edad, veréis cuando su raciocinio haga su aparición estelar y explicándole un asunto lo comprenda, eso es una maravilla de la naturaleza!!!)
-nos hemos dado besos y abrazos infinitos por la noche en la hora del cuento para atraer a la estrellita de los sueños bonitos.
-ha entrado al cole sabiendo identificar los números y contar del 1 al 10, y
-sabiendo reconocer todas las letras del alfabeto.
-yo he ganando muchas, muchas, horas de sueño gracias a los "cuentos en español" que también grabo en audio, mientras la peque desarrolla los mismos circuitos cerebrales que con la lectura…
Y esto no ha hecho más que empezar…
Y aunque todo lo anterior son para mí grandes hazañas de las que me siento muy orgullosa, quizá lo más importante es que desde sus 3 años tiene hábito de lectura y ahora que tiene casi 5 ya lee estupendamente ella sola.
Creo firmemente que en esta vida hay dos tipos de personas: las que aman construir y las que se deleitan en destruir.
Las que aman construir cogen un libro y son capaces e transformar sus páginas en inteligencia, sabiduría y amor.
Las otras, no.
Yo me considero de las primeras.