Como madre alguna vez me he hecho la pregunta ¿qué se le puede dar a un niño para fortalecer los huesos? O ¿qué vitamina es buena para los huesos de los niños?
He encontrado un estudio que me ha dado la respuesta
¿Está asociado el entorno en el que vive un niño con una buena salud de sus huesos?
Esta fue la pregunta que se hicieron los investigadores de un estudio realizado en niños de entre 4 y 6 años en el que se concluyó que los niños que vivían en zonas con mucha vegetación en un radio de entre 300 y 3000 metros de su residencia tenían una mayor densidad mineral ósea.
Además, los niños que residen en zonas verdes tienen pocas probabilidades de padecer baja densidad ósea.
Lo que nos enseña este estudio es que exponer a los niños a los espacios verdes en etapas tempranas de la vida va a tener consecuencias a largo plazo en su salud ya que la masa ósea máxima se sea capaz de alcanzar al comienzo de la edad adulta dependerá de la masa ósea acumulada durante el crecimiento y desarrollo esquelético.
Y esto es importante porque la baja densidad ósea en la infancia es igual de que la pérdida ósea que se produce por el envejecimiento para la aparición de osteoporosis.
Además de la salud ósea, varios estudios han demostrado que la exposición temprana a espacios verdes tiene beneficios a nivel neurocognitivo, socioconductual, mental, y en el bienestar emocional de los niños.
Para las personas que vivimos en zonas urbanas, es aún más importante si cabe concienciarnos de que hay que exponer a nuestros chiquitines a los espacios naturales lo máximo que podamos.
Por lo pronto, este sábado nosotros vamos a hacer una fabulosa ruta senderista 😊
El estudio, publicado en Jama Network Open, lo podéis descargar en este enlace.
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2813603